Sergio Escobar Vega
Entrevista
Viaje Infinito
En el lente de
Sergio Escobar Vega
Ficha técnica
Nombre: Sergio Escobar Vega.
Lugar y Fecha de Nacimiento: La Paz – Bolivia, 9 de octubre de 1988.
Cámara: Canon 80D, 5D Mark iii, Samsung S9.
Lentes u Objetivos: 50mm, 24-105 y 70-300
Intro
Una alegría inmensa principalmente porque ese es uno de mis objetivos, el enaltecer las culturas y paisajes que habitan en nuestro país. Aunque sea un aporte mínimo, todo vale, y contribuir a que se conozca esta tierra tan hermosa… ¡Ufff!, fue una caricia al corazón.
Entrevista
¿Desde cuándo estás en el mundo de la fotografía?
Aproximadamente tres años, pero hace dos que me lo tomé más en serio.
¿Qué te motivó a ingresar al mundo de la fotografía?
Para ser sincero fue la curiosidad, ya tenía una cámara réflex que utilizaba para hacer video y siempre quise hacer fotos, pero apenas dominaba el ISO. Por otro lado, veía que otras personas hacían maravillas con la misma cámara y lente (5D), y a mí no me salía para nada. En algún momento llegue a pensar que la fotografía era para personas que estaban tocadas por alguna especie de varita mágica (se ríe).
¿Cuál es el estilo fotográfico que manejas o en cuál te sientes más cómodo?
Me considero más un creador de imágenes, respeto mucho el trabajo de quienes se han preparado años y se han especializado en ciertos rubros de la fotografía, el hecho de ser autodidacta me permite jugar libremente, aunque últimamente hago bastante paisaje y lo uso como herramienta para compartir la belleza que tenemos en nuestro país.
¿De qué se trata el trabajo que presentas para Lumen en este número?
Es una muestra de la evolución que tuve en este último tiempo en la fotografía, son lugares, situaciones y sujetos cuya temática que traspasan el encasillamiento, cada una de estas imágenes expresan un sentimiento propio.
Tus tomas que mezclan paisajes y personas son muy profundas, ¿qué buscas transmitir con esas imágenes?
En mi trabajo siempre hay una interrelación entre el sujeto y su entorno, generalmente mis personajes son el punto de interés, pero también son anónimos, cualquiera puede ser ese sujeto que es parte de ese paisaje, sea ciudad o montaña. Este mundo está lleno de lugares esperando ser descubiertos, es un llamado a aventureros que valoren sus raíces y se enorgullezcan de su lugar de nacimiento.
Una de tus fotografías recorrió Bolivia y el mundo a través de las redes sociales, ¿qué significó para ti?
Una alegría inmensa principalmente porque ese es uno de mis objetivos, el enaltecer las culturas y paisajes que habitan en nuestro país. Aunque sea un aporte mínimo, todo vale, y contribuir a que se conozca esta tierra tan hermosa… ¡Ufff!, fue una caricia al corazón.
¿Qué opinas de las redes sociales como un elemento para viralizar el trabajo de los fotógrafos y fotógrafas?
¡Son herramientas muy poderosas y sin duda hay que aprovecharlas! Pero también creo que a veces en el afán de conseguir más seguidores, muchos olvidamos que detrás existen personas reales y son más que un número, personalmente intento generar una verdadera conexión con ellos, me hace muy feliz cuando me llegan mensajes de gente que se toma el tiempo de contarme qué sienten con mis imágenes, incluso gente de otros países valora mucho el mensaje que trato de expresar, eso realmente me hace creer en que las imágenes cuando tienen contenido y concepto se expanden mucho más rápido.
¿Cuál consideras que es la mejor fotografía de esta serie y por qué?
¡Ufff! Es muy difícil elegir una, sobre todo porque todas conllevan un cariño muy especial, pero creo que la mejor es “Calles que parecen cuadros”. Me gusta mucho porque a pesar de que la vi muchas veces siempre me genera ternura. Técnicamente creo que es una fotografía minimalista y con muchos elementos a la vez, aun así, considero que nada está por demás. Recuerdo cuando la estaba revelando se me cayeron varias lágrimas, es una postal que guardaré siempre en mi corazón.
¿Qué mensaje les darías a los nuevos fotógrafos/fotógrafas y sobre todo a los que trabajan estilos similares al tuyo?
Que observen más en su entorno y alrededores en general, no es necesario viajar muy lejos para capturar momentos hermosos, claro que un paisaje lindo ya es una buena base, pero también esta lo que podemos generar con nuestra propia mirada y todos tenemos una visión propia y muy singular. Por otra parte, somos lo que consumimos, una mente nutrida, que con conciencia y capacidad crítica somos capaces de crear y hasta inspirar a otras personas.
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