Lauren Wille
Entrevista
Los Colores del Alma
En el lente de
Lauren Wille
Ficha técnica
Nombre: Lauren Wille Arzabe.
Lugar y Fecha de Nacimiento: Santa Cruz, 11 de septiembre de 1990.
Cámara: Nikon D810 y mi Huawei P40 Pro.
Lentes u Objetivos: 255 mm 1.4 y 24 – 77 mm 2.8.
Premios y estudios:
Licenciada en Fotografía en la Universidad de Palermo en Buenos Aires – Argentina. Primera fotógrafa boliviana ganadora del Huawei Next Image. Trabajo premiado y expuesto en el Gran Palacio de París.
Intro
Ella sintió los flashes de las cámaras desde que estuvo en el vientre de su madre, creciendo siempre dentro de un mundo lleno de creatividad. Posteriormente perfeccionó su estilo en Buenas Aires y Nueva York, consolidando su deseo de hacer arte, de trascender con su trabajo, de alegrar a las personas y de reflejar desde su lente las partes más hermosas de la vida.
Entrevista
¿Desde cuándo estás en el mundo de la fotografía?
Desde que a mi mamá le hicieron la primera ecografía. Elegí la carrera de Licenciatura en Fotografía y me gradué en la Universidad de Palermo Buenos Aires, Argentina el 2013. Posteriormente en New York hice pasantías con Fadil Berisha, renombrado fotógrafo oficial del Miss Universo, Donald Trump y una larga lista de celebridades, modelos y marcas.
¿Qué te motivó a ingresar al mundo de la fotografía?
Desde mi niñez estuve influenciada por los trabajos que realizaba un trío de “magníficos”: mi madre (la publicista Rosario Arzabe), el fotógrafo Pablo Manzoni y el artista visual Quito Velasco. Siendo una niña recuerdo esos ambientes laborales tan creativos y mágicos donde posaban modelos y se realizaban impresionantes piezas gráficas que ahora son parte de la Biblioteca Nacional de Archivos Históricos en el género no convencional. Yo quería hacer eso, trascender con el arte fotográfico.
¿A qué fotógrafos admiras dentro y fuera de Bolivia?
Platón y mi mentor Berisha. En nuestro país admiro a varios fotógrafos, sin embargo, quisiera ponderar a mis colegas mujeres que decidieron ingresar a este mundo tan complejo que hasta hace poco era reservado solo para los hombres. Las mujeres hemos entrado a la arena fotográfica con una sensibilidad aparte y un doble esfuerzo. Brindo por ello.
¿De qué se trata el trabajo fotográfico que realizas?
De retratar el alma, la alegría, lo irrepetible y de hacer eterno un momento, un rostro, una decisión, una marca. Recurrentemente me descubro conversando con la luz y el encuadre, con la pose y la sonrisa, con la actitud y la mirada. El lenguaje no verbal y los ojos saben contar historias. En mi búsqueda constante de conocimiento, asistí al campamento en New York dictado por la súper modelo Coco Rocha autora del libro titulado “1.000 poses”, quien posó para mi lente y amplió mi perspectiva.
¿Cuáles son los estilos que manejas y te gustan más?
Me especializo en el retrato y siento adrenalina creando imágenes híbridas, mezclando diferentes artes visuales con la fotografía me ha dado muchas satisfacciones. Siento una inquietud especial por salir de una imagen real a algo más sublime.
¿Qué buscas transmitir con tus fotos o con tu trabajo?
Continuamente estoy redefiniendo lo que hago, así que tomo mi tiempo para investigar, experimentar y crear. Quiero transmitir la búsqueda constante de la capacidad de sorprender.
¿Vives de la fotografía?Es rentable?
Vivo de la fotografía y en mi caso sí es rentable.
¿Cuál es tu anécdota más curiosa dentro del trabajo que realizaste hasta ahora?
La que me da hormigueos recordar es una sesión con modelos para el calendario anual de un ingenio azucarero. Llené el estudio con toneladas de azúcar, a modo de dunas de arena, terminamos tarde y al día siguiente todas las hormigas de la cuadra se habían dado cita a un gran festín.
¿Qué opinas del contexto actual de la pandemia en relación con el trabajo fotográfico?¿Te afectó directamente?
Sobre la pandemia, a veces las situaciones adversas te hacen pensar en crear nuevas oportunidades. Yo incursioné en dar clases de fotografía, realicé campañas publicitarias y ahora estoy con contratos mensuales. En el tiempo extra, experimenté en casa y desarrollé nuevas técnicas utilizando elementos que se tienen a mano para jugar con los efectos de la luz y sombra.
¿Qué nos puedes decir de las fotografías que presentas en este número?
Cada una cuenta una historia diferente, tienen su propia concepción y razón de ser.
Cuál consideras que es la mejor fotografía o las mejores fotografías de la serie que presentas para Lumen?
Me es difícil elegir. Así que las pongo en consideración de los seguidores de esta revista especializada. No puedo tener un hijo favorito.También una de las últimas fotografías que hice fue para la portada del lanzamiento del disco de Joaquina Revollo, bajo la premisa de su primer corte ALAS, un contraste de una estética muy humana y natural con la fuerza de su música.
¿Cómo analizas la participación de las mujeres dentro del mundo de la fotografía en Bolivia?
Como un reto que exige constante capacitación, independientemente del género.
¿Qué mensaje les darías a los nuevos fotógrafos/fotógrafas y sobre todo a los que trabajan estilos similares al tuyo?
Que la pandemia pasa y el talento queda. Tengamos fe y sigamos apasionados por hacer lo que sabemos hacer mejor: fotografiar.
“Siento adrenalina creando imágenes híbridas, mezclando diferentes artes visuales.”
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